Relato enviado por M.S.E
Quiero contaros, queridos amigos, mi última aventura del sábado pasado, las armas que empleé para conquistar a la chica más bonita del mundo y el calor que ella proporcionó a mi partes nobles.
Inauguramos este espacio de relatos eróticos cortos convencidos de que sólo es la antesala de una gran biblioteca de relatos que hará disfrutar a millones de amantes de la lectura porno.
Qué son y por qué gustan tanto
Los relatos cortos son historias reales cargadas de morbo, juego y fantasía, de fácil lectura y que han sido sometidos a un proceso de resumen para no ocupar más de 600 palabras.
La clave del éxito de los relatos cortos eróticos está en su naturaleza, no hablamos de ficción, sino de acontecimientos vividos en primera persona que han sido trasladados al papel o mejor dicho, a polvazotelefonico.com, en forma de cuento.
Con este fantástico repertorio queremos amenizar la experiencia de nuestros lectores, sobre todo la de aquellos que no disponen del tiempo suficiente para deleitarse con los clásicos relatos eróticos, siempre más extensos.
Polvazotelefonico funciona como una Casa de Relatos que agrupa en sus habitaciones las diferentes temáticas que tradicionalmente se han relacionado con el sexo.
Esta Casa recibe a diario miles de relatos eróticos cortos, a diferencia de otras páginas de relatos que parece que se tapan los ojos antes de publicar o lo que es peor, publican todo lo que les llega, nosotros sólo contamos con los relatos eróticos cortos que han sido aprobados por nuestro equipo.
Podemos garantizar un nivel óptimo de redacción que convierta la lectura en un paseo agradable y no en un trozo de papel infumable.
Esperamos que, como hemos titulado, este rincón no te deje indiferente y termine satisfaciendo tu lectura erótica con el mejor final. Recuerda que estos relatos pueden ser personalizados para ti en nuestra línea erótica.
Relato enviado por M.S.E
Quiero contaros, queridos amigos, mi última aventura del sábado pasado, las armas que empleé para conquistar a la chica más bonita del mundo y el calor que ella proporcionó a mi partes nobles.
Enviado por Olalla, Lugo
Tenía por aquella época de sexo casual 20 primaveras y un Renault spider descapotable (regalo de mi querido papi). Con el buen tiempo me gustaba llevar la capota abierta para conducir con los rayos de sol pegados a mi escote.