Relato enviado por Alberto – Las Palmas
La Tailandesa se llama Thais y la jamaicana Merle. Las dos trabajan para mi padre, en el hotel de cinco estrellas que se alza frente a la playa. Yo no las conocía, pero ellas sí tenían referencia de mí, por las fotos que se encuentran en el despacho del «viejo» y por otras informaciones. Sin yo saberlo se habían puesto a mi favor.