Chica Busca Sexo por Telefono
Sin limitaciones y directamente al grano. Vicio, morbo y desenfreno sólo para hombres valientes
“He hecho de todo en la vida: en una época estuve de gogó en una discoteca de Ibiza, fui modelo de bañadores en un hotel de playa, relaciones públicas… pero lo más inesperado que he probado es lo que estoy haciendo ahora: hablar con tíos que me llaman buscando sexo telefónico. Quién me lo iba a decir…
Al principio lo de poner en Google; chica busca sexo telefonico me pareció una locura, pero luego llamas, vas hablando con gente y te das cuenta de que no es un mundo tan raro y además de ponerme súper cachonda, es muy divertido. Cada día es una aventura, porque no sabes con quién vas a hablar ni lo que te va a pedir… y en general hay muy buen rollo, mucha complicidad. Además, estoy sola en casa, a mi rollo, escuchando música o lo que sea y cuando busco sexo telefónico, ya estoy lista para empezar… tengo la ventaja de que mi marido viene poco por casa, jajaja. (El muy cornudo)
En general me gusta estar sexy y cómoda, aunque no me vean. Así me siento más desinhibida y segura para hablar y ponerme a tono para empezar. Normalmente lo hago por las tardes o algunas noches. Me pego una ducha, me arreglo el pelo, me maquillo un poco y me pongo un tanga de encaje y un corpiño a juego. Tengo rojo, negro, violeta y azul turquesa, así que voy cambiando. A no ser que hable con alguien a quien le guste otra ropa, me suelo poner uno de esos conjuntos o quedarme desnuda.
Para meterme más en el ambiente de cada llamada caliente me gusta ir haciendo lo que me piden, así cada tío sabe que cumple su fantasía y no me olvido de lo que le mola, de lo que hemos hecho si volvemos a hablar. A veces me dicen cosas que me ponen mogollón, porque a cada uno le molan roles diferentes y súper picantes. Normal.
Algunos quieren un rollo más bruto, casi sadomasoquismo, otros buscan algo más suave. Una vez uno se volvió loco y me dijo que me iba a dar hasta por las orejas… jajaja. Yo me lo paso genial escuchándolos y diciéndoles todo lo que se me ocurre sobre la marcha. Poco a poco voy sabiendo cómo dar más placer, hablando súper sexy y escuchando todas las fantasías que te puedas imaginar. Creo que la peña se ponen mogollón conmigo, esas cosas se notan. Hay varios tíos con los que he vuelto a hablar, así que ojalá dure esta aventura y siga pasándomelo tan bien cada vez que busco sexo telefónico.
