
Relato Trios

Donde las das te follan
Jugar con fuego trae alguna que otra sorpresa; algo que yo debí evitar porque me consideraba que me las sabía todas. Pero, ¡ya veréis lo
Jugar con fuego trae alguna que otra sorpresa; algo que yo debí evitar porque me consideraba que me las sabía todas. Pero, ¡ya veréis lo
Merche me la estaba poniendo dura desde que la conocí. Era una chavala que se sabía guapa y deseable. Nada más verla, aunque sólo entrase
Una noche, en una pizzería, Paco y yo conocimos a un muchacho rubio, grandote, que cenaba solo en una mesa cercana. Era Raúl, un ciudadano
Aquella noche miré a Richard, el negro trompetista de jazz, y me agarré con las dos manos a los barrotes de la cama. Me hallaba
Es ésta una aventura de las que ocurren en las películas X; pero que me tocó vivir a mí. Sorprendentemente. Confío que tenga el honor