Relato enviado por Ángela – Santander
Me quedé de rodillas encima de la cama. Pero me costó levantar mis propias faldas y mostrar mi coñazo seco y hermosísimo. Comencé a desnudarme delante de mis tres mejores amigos —un chico y dos chicas—. Luego, me titilé los pezones provocadoramente.