Relato enviado por Gabriela (Zaragoza)
Cuando mi marido sacó su polla de mí llena de lefa le vi bostezar. ¿Acaso por culpa de la rutina? Yo me limpié el coño con un papel higiénico y observé que se estaba desperezando. Luego, se dio la vuelta y apagó la luz de la mesilla de noche.